jueves, 3 de julio de 2008

Lo trágico

Pessoa tiene escrito en alguna parte algo así como que lo trágico de esta vida consiste, precisamente, en no poder ser trágicos. Y no podía tener más razón. Porque a uno, las cosas grandes no le dan para lo épico, del mismo modo que las malas no alcanzan dimensiones de tragedia. El resultado es una mediocre estabilidad, en palabras de Risto Mejide.

Sólo el hecho de que la reflexión acabe nombrando a este personaje da una idea de la idea que quería transmitir.

Pues eso.

1 comentario:

Diego dijo...

Qué sabio Pessoa. Yo también siento a veces que está uno llamado a hacer cosas grandes (como todos, supongo, pero no es eximente) y no sale de un corsé que ni en el límite de su elasticidad se aventura fuera de la mediocridad. Virgencita, virgencita, que dirían muchos, pero así tampoco vamos a ninguna parte. Qué puñetera la vida que nos exige (me da esa impresión) romper el corsé estirándolo del lado trágico - ad altissimum per humilissimum, que diría el adagio latino, si no fuese recién inventado.